Hay un dicho popular que dice que la cara es el espejo del alma y sin duda que esto debe ser así en la mayoría de los casos, por lo que el estudio detallado de los rasgos y expresiones faciales nos facilita el entendimiento de la expresión humana.
Es conocido que los rasgos de la cara cambian con los gestos constituyendo un lenguaje no verbal, cuya simplificación es muy útil para expresar las diferentes emociones de los personajes. Si además acompañamos los gestos faciales con un entorno adecuado como el peinado del personaje, el fondo de la imágen o dibujo, etc. podemos lograr efectos de expresión muy acentuados.
El presente ejercicio que se propone pretende que el alumnado intente fijarse en los rasgos característicos del enfado, la sorpresa o susto, la alegría, la hipocresía, la tristeza y la irritación e intente representarlos siguiendo las proporciones del busto estudiadas con anterioridad.
Como ejemplo se muestra un ejercicio realizado por una alumna:
VALORACIONES
1- El respeto de los cánones de proporción del rostro.
2- El reparto del espacio para las seis representaciones.
3- La utilización de las técnicas de obtención de volumen (sombras, reflejos, etc.).
4- El trabajo apreciado en el aula.
5- La fidelidad en la colocación de los datos tanto del ejercicio como personales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario